“La prevención del suicidio es un imperativo global” es el llamado de alerta de la Organización Mundial de la Salud, al conmemorar una vez más el día de la Prevención del suicidio que, según la OMS “es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad”.
Y es que el problema del suicidio, en vez de disminuir, aumenta con el paso de los años. La misma organización afirma que, en los últimos 45 años, las cifras del suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. Cada año se suicidan casi un millón de personas en todo el planeta, lo que supone una tasa de mortalidad "global" de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos.
En Colombia, el tema también es motivo de preocupación: Según el estudio Forensis del Instituto Nacional de Medicina Legal el suicidio es la cuarta forma de violencia en nuestro país, con una tasa de 3.84 por cada cien mil habitantes. El mayor número de casos se registró en el grupo correspondiente a los 20-24 años (276 casos que equivalen al 15,25%), seguido del grupo 25-29 años (215 casos; 11,88%). Las principales causas de muerte por suicidio en Colombia fueron: celos, infidelidad y desconfianza; enfermedad física o mental; problemas económicos, enfermedad o muerte de un familiar o amigo y problemas escolares o educativo.
Prevención: sí se puede
El suicidio es un tema que causa curiosidad y escozor. Pero, más allá del dolor, la rabia y la impotencia, existen maneras de evitar que el suicidio toque las puertas de una familia.
Aunque la OMS es clara en decir que todos los suicidios no se pueden evitar, da las siguientes recomendaciones para prevenir las altas tasas de suicidio en todo el mundo:
- Reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.);
- Tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia.
- Seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio.
- Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación.
- Formar a los profesionales de la atención primaria de salud.
También, para la OMS es claro que los suicidas avisan previamente sus intenciones. Por eso “deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte”.
Entre otros, la Organización Mundial de la Salud también alienta a diversos sectores de la sociedad a que también actúen como mediadores en la prevención del suicidio “Es evidente que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos del de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como de otros sectores, como por ejemplo los de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación.