lunes, 5 de enero de 2015

Prevención del suicidio, compromiso de todos


“La prevención del suicidio es un imperativo global” es el llamado de alerta de  la Organización Mundial de la Salud, al conmemorar una vez más el día de la Prevención del suicidio que, según la OMS  “es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad”.

Y es que el problema del suicidio, en vez de disminuir, aumenta con el paso de los años. La misma organización afirma que, en los últimos 45 años, las cifras del suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. Cada año se suicidan casi un millón de personas en todo el planeta, lo que supone una tasa de mortalidad "global" de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos. 

En Colombia, el tema también es motivo de preocupación: Según el estudio Forensis del Instituto Nacional de Medicina Legal  el suicidio es la cuarta forma de violencia en nuestro país, con una tasa de 3.84 por cada cien mil habitantes. El mayor número de casos se registró en el grupo correspondiente a los  20-24 años (276 casos que equivalen al 15,25%), seguido del grupo 25-29 años (215 casos; 11,88%). Las principales causas de muerte por suicidio en Colombia fueron: celos, infidelidad y desconfianza;  enfermedad física o mental; problemas económicos,  enfermedad o muerte de un familiar o amigo y problemas escolares o educativo.

Prevención: sí se puede

El suicidio es un tema que causa curiosidad y escozor.  Pero,  más allá del dolor, la rabia y la impotencia,  existen maneras de evitar que el suicidio toque las puertas de una familia.  

Aunque la OMS es clara en decir que todos los suicidios no se pueden evitar,  da las siguientes recomendaciones para prevenir las altas tasas de suicidio en todo el mundo:
  • Reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.);
  • Tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia.
  • Seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio.
  • Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación.
  • Formar a los profesionales de la atención primaria de salud.

También, para la OMS es claro que los suicidas avisan previamente sus intenciones. Por eso deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte”.

Entre otros, la Organización Mundial de la Salud también alienta a diversos sectores de la sociedad a que también actúen como mediadores en la prevención del suicidio “Es evidente que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos del de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como de otros sectores, como por ejemplo los de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación.

domingo, 4 de enero de 2015

Sedentarismo y adolescencia


El sedentarismo puede afectar el bienestar y la calidad de vida en la adolescencia. Descubre por qué en el siguiente artículo.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para su salud. Dice también que los grupos más vulnerables a sufrir enfermedades por causa de la inactividad física son las mujeres, los adultos mayores y los adolescentes. 

A pesar de que los más jóvenes poseen más energía y más tiempo para realizar actividad física, el estilo de vida de muchos favorece el sedentarismo y con ello enfermedades que pueden poner en riesgo su salud, no solo en el mediano sino también el en largo plazo.

Definición


En la comunidad científica, el sedentarismo es la falta de actividad física regular, de menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana”. Para profundizar más en este tema, los especialistas diseñaron una medida práctica para identificar el nivel de actividad física en una persona. Así: 

- Sedentario: menos de 10 minutos de actividad física por día.
Poco activo: entre 10 minutos y 30 minutos de actividad física leve. 
- Activo: es la persona que cumple con las recomendaciones mínimas para estar saludable, que son 30 minutos de actividad física intensa a moderada, cinco o más días de la semana. 

Esta es la actividad básica para una persona, ya si se desea impactar algún tipo de enfermedad o condición física como hipertensión, diabetes, dislipidemias, niveles altos de colesterol y triglicéridos, se debe aumentar a 60 minutos de ejercicio y en el caso de la obesidad, entre 60 y 90 minutos diarios.

Causas

Según la OMS,  las causas para el sedentarismo tienen que ver mucho con el estilo de vida de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Algunas de ellas son:
  • Superpoblación.
  • Aumento de la pobreza.
  • Aumento de la criminalidad.
  • Gran densidad del tráfico.
  • Mala calidad del aire.
  • Inexistencia de parques, aceras e instalaciones deportivas y recreativas.
También, los hábitos adquiridos desde la infancia y el ejemplo de la familia contribuyen al sedentarismo en las personas. Los niños y adolescentes, sobre todo, serán menos sedentarios si en casa encuentran ejemplo de padres y cuidadores amantes del deporte.

Sedentarismo, factor de riesgo


La Organización Mundial de la Salud alerta sobre las consecuencias del sedentarismo no sólo en los adolescentes, sino en cualquier grupo poblacional. 

Según su página web: “Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.

¿Cómo evitar el sedentarismo en la adolescencia?


Una actividad física de por lo menos 60 minutos diarios puede ayudar a combatir el sedentarismo, y, con ellos, se pueden prevenir enfermedades como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad. 

La actividad física diaria puede incluir actividades como: jugar, desplazarse de un lugar a otro, participar en actividades recreativas, realizar educación física en la escuela, en familia o en la comunidad, entre otros. 

Crear conciencia sobre la actividad física en los adolescentes es una tarea fundamental en los padres de familia, profesores y allegados.  Es la única manera de tener hábitos de vida saludables que promuevan la salud y el bienestar de los más jóvenes.

sábado, 3 de enero de 2015

Hábitos de salud para cuidar tu memoria


Según la Real Academia Española, la memoria es “la capacidad psíquica por medio de la cual se retiene y se recuerda el pasado” pero… ¿cómo hacemos para cuidar la memoria en la adultez? 

Con hábitos de vida saludable, podremos  mantener nuestra salud y nuestra memoria. Algunos de ellos son:

  1. Evitar el estrés: el estrés es uno de los principales enemigos de la memoria, pues, cuando estamos en situaciones extremas de angustia y preocupación, aumentan los niveles de cortisol, lo que hace que se compliquen los procesos neuronales como la memoria. Llevar una vida sosegada y alejada de los problemas harán que el cerebro funcione mejor.

  2. Dormir bien: Descansar es fundamental para conservar la buena memoria.  Trata de dormir entre 7 y 8 horas diarias para cuidar tu memoria, tu agilidad mental y tu concentración.

  3. Hidratarse: Según una reciente investigación de la Universidad de Barcelona dan cuenta que una correcta hidratación puede ayudar a los procesos de memoria. “mantener una hidratación adecuada es un factor decisivo para memorizar y recordar, ya que perder más de un dos por ciento de agua corporal basta para disminuir la capacidad de memoria a corto plazo”. 

  4. Evitar el cigarrillo: Además de enfermedades cardiovasculares y pulmonares, el cigarrillo puede dañar la memoria. Según la revista Archives of General Psychiatry,  el tabaquismo provoca una acumulación de proteínas anormales que perjudican la capacidad del cerebro para procesar y transmitir información. 

    También,  las funciones cerebrales, incluida la memoria y el vocabulario se ven más afectadas en los fumadores, en comparación con aquellas personas que nunca fumaron.

  5. Hacer ejercicio: Hacer ejercicio regular puede ayudar también a cuidar nuestra memoria. Trotar, nadar, caminar, correr, bailar, etc.).  mantiene ejercitado no sólo el cuerpo sino el cerebro.

  6. Ejercitar el cerebro: Pasatiempos como los crucigramas, sopas de letras, sudokus, entre otros, pueden ayudar a ejercitar el cerebro y mantener la salud mental, evitando enfermedades como el Alzheimer.

viernes, 2 de enero de 2015

Neuralgia de trigémino, relámpagos en la cabeza

Su intensidad es tal que la llaman la “enfermedad suicida”. Es controlable,  pero hay que diagnosticarla y tratarla a tiempo.
El trigémino es un nervio (quinto par craneal) que nace en la base del cerebro y se divide en tres ramas: nervio oftálmico, nervio maxilar y nervio mandibular. La rama oftálmica o superior recibe las sensaciones (tacto, temperatura o dolor) de la mayor parte del cuero cabelludo, la frente y la parte frontal de la cabeza. La rama maxilar o media abarca la mejilla, maxilar superior, labio superior, dientes y encías y los lados de la nariz. La rama mandibular, o inferior, pasa por la mandíbula, los dientes, las encías y el labio inferior, brinda información sensorial, pero también tiene una función motora sobre los músculos masticadores, entre otros.
Según las estadísticas, una de cada 15.000 personas puede sufrir neuralgia de trigémino. Es más frecuente en adultos mayores aunque puede dar a cualquier edad, sin importar género o raza.
Lo describen como un “pistoletazo en la cabeza” o un “relámpago”, un “corrientazo”, un “fogonazo” o un “calambre punzante” que puede durar varios segundos y fuera del profundo dolor, genera estados de pánico y angustia ya que quien lo sufre no sabe en qué momento aparecerá de nuevo. El dolor puede afectar una pequeña área de la cara o puede diseminarse y puede desencadenarse por cualquier cosa, desde contacto o sonidos, hasta por actividades cotidianas como cepillarse los dientes, masticar, tocarse la cara o afeitarse.
Lo primero que se hace a la hora de un diagnóstico es, por medio de una resonancia de cráneo, descartar que haya una compresión vascular del nervio, un aneurisma cerebral o un tumor. Estos hacen presión de forma que se genera desgaste del revestimiento protector alrededor del nervio (la vaina de mielina) y se dispara el dolor. Cuando no hay una causa estructural se habla de una neuralgia idiopática, es decir, que no se conocen exactamente sus causas. Lo que sí se sabe es que hay condiciones que pueden desencadenarla como cirugías de la articulación arteromandibular,  patologías dentales, trauma craneano, proceso infeccioso viral que comprometa los nervios, entre otros.
La neuralgia se puede curar manejando los síntomas y controlando el dolor. Esto es fundamental ya que es un dolor de tal magnitud que puede llevar a estados depresivos o de ansiedad severa de forma que afecta el desempeño en la vida cotidiana de las personas que lo sufren.
El tratamiento siempre incluye  medicamentos como:
  • Anticonvulsivantes (evitan los disparos de dolor estabilizando la membrana).
  • Analgésicos de diferente intensidad según  los episodios (desde el acetaminofén hasta  los opioides) para abortar la crisis dolorosa.
  • Relajantes musculares.
  • Antidepresivos tricíclicos.
Los bloqueos analgésicos se han convertido en una práctica común y efectiva contra la neuralgia de trigémino. Esto es, bloquear las ramas del nervio o el ganglio de Gasser (de donde salen las ramas del trigémino). Se comienza con una prueba terapéutica con un anestésico local y un poco de esteroides y si el bloqueo es efectivo se va a una segunda fase que consiste en utilizar radiofrecuencia en la base del nervio para insensibilizarlo. Estos son procedimientos delicados que deben ser realizados por anestesiólogos con especialización en dolor. Son procedimientos intracraneanos y dolorosos, pero muy efectivos.

Otra cirugía que se utiliza (generalmente la realiza un neurocirujano), aunque cada vez con menor frecuencia, es la microcompresión con globo percutáneo (se infla un pequeño “balón” en el ganglio de Gasser que hace presión y bloquea la sensación dolorosa). 
No resulta frecuente, pero puede suceder que haya daño en la función motora de los nervios o que ocurra una “anestesia dolorosa” en la que queda una sensación de dolor por meses. Por ello, es indispensable que la persona que se va a someter a este tipo de procedimientos esté bien informada y consciente de su decisión.

Síntomas
  • Dolor facial (pómulo o mandíbula)
  • Eléctrico (como calambres)
  • Muy severo (breve y repetitivo)
  • Posibles espasmos faciales.

jueves, 1 de enero de 2015

Quemaduras por pirotecnia

Quemaduras por pirotecnia

Quemaduras por pirotecnia. Aprende los primeros auxilios para saber cómo actuar en caso de quemadura por cochete, petardo o fuegos artificales  u otro elemento pirotécnico típicos de las fiestas de Navidad.
Las fiestas animan a muchos aficionados de la pirotecnia a tirar cochetes, petardos, fuegos artificiales... Elementos peligrosos sin no se hace un buen uso de ellos. Si quieres empezar el año sin un buen susto hay que tener precaución al manipular estos elementos para evitar quemaduras o accidentes más graves por la explosión que suelen darse sobre todo en brazos y manos. Aunque parezcan inofensivos una simple luz de bengala puede prender fuego en la ropa por eso deben mantenerse fuera del alcance de los niños. Y es que durante las fiestas de Navidad las quemaduras por cochetes son uno de los principales accidentes en servicios de urgencias hospitalarias, siendo los jóvenes entre 5-14 años los más afectados.
Cómo actuar en caso de quemadura por elementos de pirotecnia
En función de la gravedad de la quemadura se deberá actuar de una forma u otra. El 90% de las quemaduras suelen ser de 1º grado pero en caso de quemaduras más graves de 2º y 3º grado la forma de actuar debe ser distinta. En caso de dolor se le puede administrar agua y un analgésico suave.
  • Quemadura de 1º grado. La zona quemada está enrojecida y se siente ardor. Siempre que la piel permenezca intenta conviene quitar la ropa y objetos (anillos, reloj, pulseras) de la zona, refrescar la zona con agua fría durante 10 minutos (no apliques hielo). Después se puede colcoar una compresa fría para aliviar el dolor de la quemadura. No apliques pomadas, cremas ni vaslinas para evitar infecciones. Cubrir la quemadura con una venda o apósito limpio y seco. Si en 48 horas hay infección, fiebre o dolor hay que acudir al centro hospitalario.
  • Quemadura de 2º grado. Lava la zona quemada con agua fría durante 5-10 minutos. Si presenta ampollas aplica un antiséptico y cubre con una gasa limpia y seca sin romper la ampolla.
  • Quemadura de 3º grado. No quites la ropa del quemado adherida a la piel ni rompas las ampolllas. Aplica agua fría sobre la zona y envuelve a la persona en una sábana o tela humedecida en agua o suero. El quemado debe acudir urgentemente al servicio de urgencias del centro hospitalario más cercano.