La varicela es una conocida enfermedad infecciosa, propia de la edad infantil que suele cursar con fiebre, una erupción y mucho picor.
La erupción acostumbra a empezar como una mancha roja que en breve espacio de tiempo se transforma en una pequeña ampolla llena de líquido. A los tres o cuatro días se seca y aparece una costra. Las lesiones aparecen de forma progresiva durante los tres primeros días y luego se van secando. Salen por todo el cuerpo, incluso por el cuero cabelludo. En total, la enfermedad dura unos 7-8 días. Durante este tiempo los niños no pueden ir a la escuela, están molestos por el picor, y a veces se encuentran mal por la fiebre. En principio, es una enfermedad benigna que cura sola y que tiene pocas complicaciones pero cuando éstas se presentan pueden llegar a ser graves y a requerir el ingreso del niño para su tratamiento.
Beneficios de la vacuna contra la varicela
Hace unos años apareció en el mercado una vacuna frente a esta enfermedad. Las Sociedades Científicas de todo el mundo apoyaron y recomendaron su administración por la ausencia de complicaciones y la eficacia en evitar la enfermedad. La Sociedad Española de Pediatría (AEP), como todas las demás, la introdujo en su calendario oficial de vacunas a pesar de que era una vacuna no financiada por la Administración. Es decir los padres que querían ponerla debían comprarla y pagarla.
Muchos pediatras, siguiendo los consejos de los Comités de vacunas de las Sociedades científicas, empezaron a aplicarla a sus pacientes con buenos resultados. En poco tiempo, la incidencia de la enfermedad empezó a disminuir de forma evidente. Los niños vacunados, además de no presentar ninguna complicación tras la administración de la vacuna, dejaron de padecer la enfermedad si habían recibido dos dosis. Los que solo llevaban una dosis, o no la pasaban o, si lo hacían, cosa que ocurría en alguna ocasión, era de forma muy suave, muy leve y con muchos menos días de duración.
En resumen, la vacuna de la varicela es una buena vacuna que protege a nuestros niños, evita complicaciones e ingresos hospitalarios y carece de riesgos dignos de ser tenidos en cuenta.
La vacuna de la varicela abandona las farmacias
Recientemente, el 13 de julio de 2013, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), decidió restringir su uso y bloqueó su distribución y la venta en las oficinas de farmacia. El Estado español es, hoy en día, el único país de Europa donde la vacuna no puede ser recetada, ni comprada ni administrada libremente. En cualquier país de Europa Ud. Encontrará la vacuna en cualquier farmacia, en España, no. Su uso, por la orden administrativa, ha quedado limitado a los hospitales y su administración a enfermos seleccionados. Como dicen algunos expertos, como por ejemplo los Componentes del Comité de Vacunas de la AEP, o la Dra. Magda Campins, reconocida especialista en enfermedades infecciosas, y otros muchos pediatras, entre los que me incluyo, no existe, en el momento actual, ninguna justificación científica que avale la decisión de las Autoridades. Para todos nosotros es un hecho insólito, inexplicable y no razonado el que la vacuna haya sido retirada del mercado.
Como consecuencia de todo lo dicho y como pediatra, mi recomendación es que si Ud. Tiene posibilidad de vacunar a su hijo, hágalo con toda tranquilidad, sin ningún reparo y con la certeza de que es bueno para el niño. Es una buena vacuna. Si no puede vacunarlo piense que lo más normal es que su hijo pase la varicela, y que a pesar de lo molesta y pesada que es, es una enfermedad que curará sin mayores problemas.
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