Con el avance del tiempo y de la vida, muchos van olvidando a sus pies, los mismos que nos llevan adelante en el camino con firmeza y decisión. Zapatos incómodos, descuido en su higiene y malas prácticas aprendidas desde casa son las causas más comunes de las enfermedades en esta importante parte del cuerpo. Lo cierto es que, a pesar de ellas, no deberíamos descuidar nuestros pies, puesto que las enfermedades que pueden atacarlos son incómodas y sobre todo muy dolorosas.
Por eso, en el siguiente artículo te explicaremos aquellos elementos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tus pies.
Enfermedades
El síntoma principal es el dolor, además de dificultad para caminar, cambios en la coloración de la piel e inflamación o uñas huecas y de un color extraño. Las malformaciones más comunes son:
- Hallux Valgus o juanete: es un desorden en la arquitectura del primer dedo del pie (Hallux o dedo gordo) en el que la falange se monta sobre el segundo dedo, ocasionado por una luxación crónica de esa articulación, esto incide en la estructura del pie ocasionando dolor y malformación. Es más común en mujeres de avanzada edad.
- Dedo en martillo o garra: se presenta cuando el tendón que realiza la extensión del dedo se afecta por ruptura o una fibrosis.
- Miscosis: es la infección superficial por hongos en la piel (dermatomicosis) o en las uñas (onicomicosis), la cual se puede ocasionar por contagio directo, por falta de buen secado o por mala higiene.
Muchas de estas malformaciones están presentes en la información genética desde jóvenes, por lo que es preciso tomar precauciones y consultar a especialistas en caso de encontrar algo anormal. Cuando ya se presentan las deformidades se recomienda utilizar medias que no aprieten, al igual que plantillas o protectores. Los especialistas recomendados son los Podólogos, también pueden ser Ortopedistas, Fisioterapeutas, Fisiatras, Deportólogos y Dermatólogos, si se trata de problemas en la piel.
Calzado adecuado
El calzado es fundamental para evitar las enfermedades en los pies. Recuerda que los zapatos que uses deben adaptarse a tus necesidades y no al contrario.
Muchas de las malformaciones de los pies en adultos mayores son causadas por el uso de zapatos indebidos durante la juventud, aunque también pueden estar asociadas a la presencia de enfermedades degenerativas como la Artritis Reumatoidea, la Artrosis, la Diabetes tipo II y ciertas enfermedades del sistema circulatorio.
Recomendaciones:
- Es importante mantener los pies limpios y secos, especialmente entre los dedos, y las uñas debidamente cortadas.
- No debes darte baños muy prolongados en los pies, sino únicamente lavarlos cada noche después de la rutina diaria.
- Usa jabones neutros en los pies y límpialos suavemente con una toalla limpia.
- Usa talco o soluciones antisépticas si sufres de malos olores en los pies.
- Comprueba que los zapatos que usas sean cómodos. Si usas sandalias, verifica que ellas se ajusten bien al pie, evitando espacios libres.
- Los problemas en los pies no deben ser tolerados durante largos periodos, pues a una edad avanzada puede influir en la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
- No uses medias con elásticos superiores apretados, pues estos no favorecen la circulación de la sangre.
- Trata de caminar descalzo (y con cuidado) por la playa o el césped, excepto si eres diabético (quienes lo tienen prohibido).
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